El sector energético de México ha mostrado un importante crecimiento en la producción de energía solar, de acuerdo con el último informe de gobierno. En el reporte del presidente Andrés Manuel López Obrador se destacaron los avances en el uso de energías renovables, con un énfasis en la energía solar.
Durante el periodo de septiembre de 2023 a junio de 2024, la generación de energía fotovoltaica aumentó en 84 Gigawatts hora (GWh) en comparación con el mismo periodo del año anterior. En ese tiempo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) produjo 26,422 GWh de energías limpias, lo que representó el 42.11% de la generación total de energías limpias en el país.
A pesar de estos avances, la transición hacia un modelo energético completamente renovable aún enfrenta obstáculos. Se estima que México podría posicionarse como uno de los principales productores de energía solar en América Latina en la próxima década. No obstante, se requerirá un compromiso continuo tanto por parte del gobierno como del sector privado para que este cambio se acelere.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Solar (ASOLMEX), la capacidad instalada de energía fotovoltaica ha crecido considerablemente tanto en grandes proyectos como en sistemas de generación distribuida. En total, el país cuenta con 10,479 MW de capacidad solar instalada, resultado de una inversión estimada en más de 11,000 millones de dólares y la creación de más de 110,000 empleos.
Según Alfonso Hernández, experto en regulación energética, aunque la producción de energía solar sigue en aumento, la suspensión de las subastas de largo plazo (SLP) ha detenido algunos proyectos de gran escala. Sin embargo, la generación distribuida ha continuado impulsando el crecimiento. Hernández señala que, si se retomaran las subastas, el avance en la generación solar sería aún más notable.
Las energías renovables, incluida la solar, siguen enfrentando el desafío de integrarse en un sistema energético que aún depende en gran medida de los combustibles fósiles. Durante el gobierno anterior, liderado por Enrique Peña Nieto, las energías limpias también avanzaron, aunque a un ritmo más moderado, con un enfoque en atraer inversión extranjera en todos los sectores del mercado energético.
Un informe reciente de la Secretaría de Energía (SENER) indica que la generación de electricidad a partir de fuentes renovables ha crecido de manera significativa en México. En 2022, la producción neta de energías limpias alcanzó los 82,983.58 GWh, con un incremento del 51.05% desde 2018. Las tecnologías fotovoltaica, eólica e hidroeléctrica aumentaron su participación en 533.4%, 65.1% y 10.3%, respectivamente, en ese mismo periodo.
Hernández subraya que, aunque el equilibrio entre las energías convencionales y las renovables es comprensible, es esencial acelerar la transición hacia un sistema energético más limpio si el país desea cumplir con sus metas climáticas y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, menciona que el uso de sistemas de almacenamiento será clave para estabilizar la generación fotovoltaica y aliviar la presión sobre el sistema eléctrico, lo que podría traer ahorros significativos para la industria.