Colombia está dando un paso significativo hacia la seguridad energética y la cooperación regional al iniciar el intercambio de electricidad con Ecuador y Perú. Esta iniciativa, que comenzará a operar el 1 de julio de 2026, establecerá el denominado Mercado Eléctrico Andino de Corto Plazo.

Beneficios para la Región Andina

  1. Autosuficiencia Energética

El aval otorgado por la Comunidad Andina de Naciones (CAN) permitirá que, en un plazo estimado de dos años, se actualice la regulación interna de los países. A partir de esa fecha, se iniciarán las transacciones de electricidad entre Colombia, Ecuador y Perú. Este intercambio tiene como objetivo aprovechar los excedentes de energía de cada país y garantizar un suministro más estable y a menor costo para los usuarios.

  1. Coordinador Regional

Se ha establecido la figura del “coordinador regional”, cuyo papel será clave para garantizar la eficiencia en las transacciones. La colaboración entre los países andinos permitirá mejorar el desarrollo económico y la seguridad energética de la región.

Reglamentación y Eficiencia

  1. Reglamento Operativo

Los aspectos fundamentales de la nueva resolución se centrarán en tres áreas. El reglamento operativo establecerá pautas específicas para realizar transacciones internacionales de electricidad de manera segura y eficiente.

  1. Reglamento Comercial

El reglamento comercial actuará como el marco regulatorio para liquidar la compra y venta de energía. La coordinación en las normas entre países facilitará el funcionamiento eficiente del mercado.

  1. Reglamento del Coordinador Regional

Este reglamento será esencial para una adecuada operación técnica y comercial de los tres países. La colaboración y la resolución de diferencias harán que el mercado sea más eficiente.

Un Futuro Energético Integrado

El Mercado Eléctrico Andino es un ejemplo de cómo los países pueden trabajar juntos para fortalecer la seguridad energética y promover el desarrollo sostenible. La coordinación regional y la colaboración entre naciones son esenciales para asegurar un suministro confiable y sostenible en la región andina.

En resumen, este intercambio energético es un hito importante para Colombia, Ecuador y Perú, y marca el camino hacia un futuro más seguro y colaborativo.